LA NECESIDAD DE CREER
Más allá de la libertad que cada uno tiene de elegir en que
creer o no, hay un factor común a todas las creencias y esta es que la fe es el
comodín incuestionable que se utiliza para llenar los vacíos de conocimiento,
es por eso que las creencias del origen
que sean, vienen a sustituir el pensamiento lógico cuando no se dispone
de una explicación coherente y racional de las cosas.
Creer es más fácil que darse el trabajo de investigar o
analizar fuera del dogma, ya que quien solo cree tiene resuelta gran parte de
su existencia, ya que cuando algo sale bien, es porque dios o el destino les
sonríen o protegen, sin embargo si aparecen los problemas es sin duda porque hemos
pecado o no estamos siguiendo la voluntad de dios…esto sin lugar a dudas es la
mejor forma de no asumir la responsabilidad de nuestras propias decisiones y
las consecuencias de nuestros actos, es una forma de agonizar lentamente
aceptando la imposición de otros y perdiendo nuestra propia voluntad e
independencia.
El objetivo de las creencias y las religiones que las
sustentan es sin lugar a dudas despojar al ser humano de su propia identidad,
ya que esto lo llevara sin remedio a dejar de creer en sí mismo y por
consecuencia esto evitara que el ser humano pueda estar consciente de su
individualidad.
Cuando alguien dice que cree en Dios, está diciendo al mismo
tiempo que no cree en sí mismo, porque creer en sí mismo requiere en primer
lugar cuestionar la existencia de Dios, y posteriormente cuestionar todo lo
demás, y este es el método que han utilizado los hombres valientes que han sido
aquellos grandes investigadores de todos los tiempos, que han entregado a la
humanidad los grandes descubrimientos y explicaciones a aquello que por tiempo
fue cubierto con el manto de lo inexplicable o Divino.
Las creencias, así como las religiones no nos van a hacer
felices, como tampoco procuraron la felicidad a nuestros antepasados…estas solo
buscan negar al ser humano, buscando que se anule a si mismo, se vuelva
dependiente de una creencia o un Dios, a manera de un apéndice, obra de su
creador, que no puede auto sustentarse … A la religión le encanta inducir el
pensamiento a sus creyentes de que la vida y las cosas son como una fotografía
fija de la realidad, aceptar la realidad tal como es, ya que es voluntad Divina
que asi sea…por lo tanto siempre se opondrán al progreso intentando por todos
los medios posibles eliminar la necesidad de cambiar para mejor, investigar y
descubrir formas e ideas nuevas.
Que la ciencia no pueda explicarlo todo, no quiere decir que lo que no explique sea inexplicable o inalcanzable, y por lo tanto "demuestre" la existencia de Dios. Más bien al contrario, que la existencia de Dios no pueda demostrarse más que por la fe, la gracia o la iluminación, pone en entredicho a Dios, no a la ciencia.
La pretensión de que las cosas no cambian es precisamente lo que rebatió Darwin, asi como otros científicos e intelectuales buscadores de la verdad. Las cosas cambian cada día, a eso se llama evolución, que el ser humano evoluciona es algo que está demostrado en cada actividad de la vida, ya que la vida es dinámica y solo quienes tienen la capacidad de irse adaptando a los cambios son aquellos que logran sobrevivir.
La existencia de Dios todavía está por demostrarse. Lo que sí está demostrado es el aprovechamiento que han hecho los defensores de su existencia en su propio beneficio a lo largo de la historia de la humanidad, y el perjuicio que han ocasionado a quienes no pensaban o sentían como ellos.
El hombre necesita creer en algo, pero en primer lugar debe creer en sí mismo, esto es respetarse y darse el valor que realmente tiene como ser humano. El crecimiento personal, la felicidad, las convicciones como todas las otras cosas vienen desde adentro, y terminan reflejándose en el exterior…
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