...Y EL HOMBRE CREO A DIOS, A SU IMAGEN Y SEMEJANZA...
No creo en un dios de forma humana, de emociones humanas, porque un dios que se comporta igual a un hombre no es dios....solo es un hombre.
No creo en un dios de "imposibles a medias", de prodigios y maravillas capaces de resucitar a un muerto, pero sin poder suficiente para hacer un milagro en un amputado restaurando su miembro perdido...un dios de poderes limitados y de excusas no puede ser dios.
No creo en un dios de privilegios para unos pocos, y de pueblos escogidos...un dios selectivo, gregario y excluyente...Un dios que prefiere a unos sobre otros no se comporta como un verdadero dios.
No creo en las religiones de fe esquizofrenica, que oyen voces distantes con ordenes y mandatos convenientes al bolsillo de sus lideres, y que ven apariciones de ángeles, seres de luz inexistentes, tan inexistente como el propio dios al que obedecen, producto de su alucinación colectiva, al que definen con una forma física humana al que tallan en madera, pintan en cuadros basados en cánones artísticos de la época,como si realmente lo hubiesen visto....
No creo en un Dios tallado en madera o piedra, creación de un simple hombre para satisfacer su necesidad de creer en algo y utilizar este algo en su beneficio personal...
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