LA “COSTUMBRE POPULAR” A MENUDO SE EQUIVOCA
El común de las personas tiende a creer ciegamente en lo que los demás le dicen, sobre todo si se trata de un concepto manejado por “la mayoría” o por alguna personalidad “importante” que solo con su influencia infunde a cualquier tontería, un carácter de versión autorizada, por más absurda que esta sea….
Esto sucede debido a que la “GENTE COMÚN” es altamente influenciable por la versión de moda, un poder político de turno, una religión popular, la farándula etc. Por lo que un rumor o un simple comentario se pueden transformar en una verdad indiscutible al cabo de poco tiempo….
Es por eso que desde cientos y miles de años quizás las personas vienen arrastrando creencias absurdas que en la realidad no resisten el menor análisis, pero que son atesoradas en el consciente colectivo como verdades incuestionables, estas creencias han sido la base de la sociedad, religiones, y la política que como regla de conducta cívica, regula los destinos de las personas en sociedad.
Un factor importante es que damos muchas cosas por hecho, sin detenernos a pensar si son ciertas o no, porque suponen que la lógica así lo indica… ¿pero si la lógica está equivocada? Y en realidad estamos creyendo solo en fantasías y mitos alejándonos de la realidad…. Muchos mitos fueron impuestos en el pasado y con el tiempo han sido reemplazados por evidencia científica, hechos medibles y cuantificables que han sacado el manto de misterio, milagro, divinidad o fantasía expuestos por esta sabiduría popular. Ejemplos de esto hay muchos, como el pensar que la tierra era plana, que existe un infierno o un paraíso, apariciones de ángeles con alas, milagros y prodigios que llevaron a la muerte y a la tortura a quienes se atrevían pensar distinto. Ahora todo eso tiene explicación, dejando de ser algo casi divino para ser solo un fenómeno posible de explicar a través del pensamiento analítico.
Saber que evaluar y cómo hacerlo vuelve al mundo menos complicado y te da la posibilidad de retomar tu autonomía lejos de la influencia de los demás, es posible construir nuestros propios juicios, sin abandonar la auto crítica que permite ir evaluando y corrigiendo la línea de pensamiento propio, a la luz de nuevos y mejores argumentos e ir en una dirección opuesta al oscurantismo de la tradición, el dogma y el pensamiento de la mayoría, todo esto a través del análisis de los fenómenos que nos rodean en el corto, mediano y largo plazo evaluando las consecuencias probables que estos pudiesen provocar en nuestras vidas y en la de los demás.
Afirmar mediante el pensamiento de la costumbre popular que el dinero compra procesos eleccionarios, que los delincuentes y narcos son prósperos, que las personas buenas siempre tendrán bendiciones en sus vidas, que a las personas malas Dios los castiga, son situaciones que a la luz del análisis y la evaluación seria, revelan que no son tal como se piensa, pues cada caso es diferente del otro y debe ser analizado por separado y en el contexto que a cada uno le corresponde.
Sin embargo tener un pensamiento propio reviste el riesgo de ir en contra de la corriente, que la “Gente Común” nos mire con extrañeza y nos diga que estamos equivocados, puede que incluso nos aparten de su grupo intentando detenernos y hacernos dudar de nuestras convicciones razonables. Estas personas sienten una predilección de vivir adormecidas en un mundo de fantasías y mitos ya que este estado los mantiene anestesiados, ajenos a la realidad y no se ven sometidos al esfuerzo de “pensar” para poder progresar como seres intelectuales en busca de la evolución interior…