jueves, 17 de diciembre de 2015

¿ES VERDAD QUE LOS CAMINOS DE DIOS SON MISTERIOSOS?



¿ES VERDAD QUE LOS CAMINOS DE DIOS SON MISTERIOSOS?




He leído hace poco un trabajo respecto a si es verdad que los caminos de dios "Son Misteriosos"... y en el fondo esa frase repetida hasta el cansancio por aquellos lideres religiosos y por los mismos cristianos que han recibido un lavado de cerebro solo demuestra su voluntad de excusar la incompetencia de sus creencias y el poco sentido autocritico de reconocer las deficiencias de su estructura de dogmas alejando de la gente común, a ese dios cercano que predican desde sus altares....


Pero, ¿Es cierto esto? ¿Es verdad eso que dicen con tanta frecuencia los Creyentes de que “Los caminos de Dios son misteriosos” y “es imposible conocer la mente de Dios”? En lo absoluto. De hecho esta es una gran falacia que se ha venido repitiendo una y otra vez y que los Creyentes la utilizan para sentirse menos culpables de dudar y de desconocer ciertos temas.

Dios no es, ni debería ser un misterio insondable para la mente humana... porque Dios dejó muy en claro su naturaleza y sus características en un libro que usted amigo Creyente conoce muy bien: la Santa Biblia.

La Biblia está (supuestamente) inspirada por Dios, por lo tanto se asume que la mente y el pensamiento de Dios está plasmado allí. ¿Quiere conocer a Dios? fácil: Lea la Biblia.

La Biblia nos muestra claramente las características y cualidades de ese Dios. Gracias a la Biblia sabemos que Dios es Omnipotente, Omnisciente, Omnipresente, sabio, justo, amoroso y sobre todo perfecto. La Biblia es muy clara al mostrarnos tal y como es Dios hasta en los más mínimos detalles. Con una lectura a sus páginas podemos enterarnos del carácter de Dios, cómo reacciona ante ciertas situaciones, como piensa, como actúa… si, en efecto, la Biblia es un reflejo de lo que es Dios.
Amigo Creyente ¿Cómo piensa usted obedecer y complacer a su Dios si de entrada declara que es imposible conocerlo?

“Los caminos de Dios son misteriosos” Falso. No son misteriosos. Los caminos de Dios se pueden conocer de forma muy clara al leer la Biblia. Porque no tendría sentido que el Creyente cumpla todo lo que Dios le dijo en su libro; y luego al morir y estar frente a Dios, éste le diga: - Lo siento vas al infierno… mis caminos son misteriosos. En ese caso la Biblia no tendría ningún valor y sería preferible no leerla en lo absoluto y aceptar de verdad que Dios es un misterio insondable.

“Nuestra mente es muy limitada para conocer a Dios” Falso. Podemos conocer a Dios por lo que nos dice el mismo sobre su persona en la Biblia. Sabemos de sobra que Dios es un ser dual, que a veces se comporta como un sanguinario e inclemente asesino y en otras como una santa palomita. No es que “No podemos conocer la mente de Dios”… sino que la mente de Dios tal y como lo cuenta la Biblia es muy desvariada y disparatada. El decir que no podemos “Conocerlo” es tratar de buscar excusas para justificar su distorsionada personalidad.

“Quienes somos para juzgar a Dios” ¿Quiénes somos? Pues según el somos sus hijos. Y sí lo podemos juzgar ya que el nos dejó en la Biblia pautas morales para el correcto comportamiento. El aceptar que Dios puede transgredir las leyes y recomendaciones que el mismo nos dio sería caer en un estado de caos y anarquía total. No podemos aceptar un comportamiento inferior de Dios comparado con nosotros. Si Dios nos ordenó el no asesinar, el mismo debería dar el ejemplo. Según Dios sería el “Haz lo que digo, no lo que hago”. Dios nos dejó un conjunto de leyes a cumplir y SI podemos juzgar a Dios bajos sus mismas leyes. Lo curioso de esto es que un comportamiento como el que exhibe Dios, donde el está exento de las leyes que impone, sería para nosotros inaceptable por ejemplo en el caso de nuestros gobernantes y presidentes; pero si lo aceptaríamos de un ser que se auto define como perfecto.

Una pequeña historia para graficar la ceguera del religioso promedio...  es la de los amigos de una persona a la que un día el coche está a punto de atropellarla. Sus amigos exclaman: ¡cuánto te quiere Dios que te ha librado de la muerte! Al día siguiente, el coche la deja mal herida y hay que llevarla al hospital. Los amigos exclaman: ¡cuánto le quiere Dios que le ha guardado la vida! Al salir del hospital, el coche la mata. Y entonces los amigos dicen: ¡cuánto le quiere Dios que le ha sacado de este mundo cruel y pecador! Apelar a Dios y sus designios intervenidos por excusas humanas como explicación o solución de todo, no resuelve nada, el tratar de dejar bien parado a dios en desmedro del ser humano, no se diferencia en nada al discurso de un político rasca que intenta tapar el sol con un dedo,las cosas son como son y no hay nada que las altere.