Los terremotos y Dios
Las personas religiosas que carecen de pensamiento autocritico frente a la ola de sismos de intensidad que han azotado últimamente a Chile, nos están advirtiendo que estos eventos son un castigo de Dios por los pecados del ser humano, otros por lo contrario nos dicen que estos terremotos son una bendición de Dios ya que a través de estos desastres nos da la oportunidad de que salga nuestro lado más humanitario, solidaridad, generosidad hacia nuestro prójimo olvidándonos de nuestras diferencias , hay otros tantos que han llamado a una cruzada de oración y plegarias pidiendo a Dios que no tiemble más en Chile….así como cuando hubo sequía en las décadas pasadas pedían a Dios por lluvia a la manera de los antiguos chamanes pidiendo a un ser superior inventado por ellos mismos solo existente en sus fantasías….el cual obviamente no los escuchaba. “¿Es esa la respuesta? ¿Es la razón por la que Dios permite el sufrimiento y los desastres naturales?
Si la oración es tan poderosa habría que preguntarse por qué Dios, con su omnipotencia, sigue empeñado en que las placas tectónicas de la Tierra se sigan moviendo. O en el caso de la lluvia estos religiosos piden en sus plegarias como si hubiese un Dios en algún lugar ocupándose de mover las nubes bajo demanda, mientras las sequías y las lluvias torrenciales causan hambrunas y destrozos en distintas partes del mundo, tal vez por ausencia de rezos en sentido contrario.
De acuerdo al pensamiento religioso los creyentes afirman que Dios ha creado la naturaleza, sin embargo vemos que ésta ha decidido seguir unas leyes propias con las que se diría que Dios no tiene nada que ver. La vida tiende a evolucionar y a adaptarse de acuerdo a las circunstancias del momento, lo ha hecho en la antigüedad y lo seguirá haciendo, sin seguir un orden o patrón de conducta divino.
Mucha gente tiene a la religión como consuelo ante sus desgracias. Esto es una constante en la historia de las religiones y de hecho una de las razones por las que los seres humanos hemos inventado religiones. Dios no tiene nada que ver en esto, ya que con o sin Dios siguen habiendo terremotos, sequías, hambrunas, huracanes y todo fenómeno incontrolable sea social o natural, y no existe un Dios que lo pueda evitar, la vida sigue su curso natural y el ser humano forma parte de estos acontecimientos.